Los Anti-Riqueza

Un clásico de Ecuador y América Latina. La moral kantiana del sacrificio y el altruismo campea por doquier destruyendo vidas, arruinando países, enseñando que la renuncia es signo de virtud, que la pobreza es noble, que los ricos "no entran al reino de los cielos" y que antes de solucionar sus problemas usted tiene que solucionar los de otros, como si eso fuera posible, como si las Madres-Teresas de este mundo hubieran solucionado la pobreza de una, tan solo una persona.

¿Ha escuchado, o dicho alguna vez, una de las siguientes frases?

- La riqueza no trae la felicidad.
- La riqueza no le trae amigos.
- El dinero no es lo importante.

"¡Pero es cierto!" me protestó alguien, incapaz de cuestionar el efecto de siglos y siglos de tal doctrina. Así que tuve que aclararle que eso puede ser cierto, como puede no serlo. Pues también se puede decir que:

- La pobreza tampoco trae la felicidad.
- La pobreza tampoco trae amigos.
- La falta de dinero tampoco es lo importante.

Pero al ocultarse la mitad del asunto se crea una falsa idea de causalidad. Al integrar los dos aspectos la conclusión sería: La riqueza (o pobreza) no necesariamente trae amigos (o enemigos). Encontrar felicidad en la riqueza (o pobreza) depende de la escala de valores de su elección. Y a causa de esto, el dinero es un factor muy importante a considerar. En particular si usted quiere y ama vivir.

La razón es metafísica: el hombre es por naturaleza pobre, de conocimiento, de alimento y de otras cosas materiales. Desde que nace ha de ganar conocimiento si quiere comer, y aun más si quiere casa, carro, salud, vestido, etc. En sociedad, las personas han desarrollado métodos para combatir la carencia de bienes, principalmente basados en el mecanismo de la herencia (transmisión de generación en generación) y el intercambio (comercio), pero ello se sustenta en un código moral pro-riqueza. Y aunque alguien viva perdido en la selva o una isla desierta, todavía necesita tal código moral si ama vivir.

Si ama la vida, tampoco puede renunciar a la búsqueda de riqueza en nombre de vivir "solo con lo necesario" y "sin lujos". Vivir solo con lo necesario, sin bienes acumulados, implica graves riesgos ante sucesos tales como epidemias, desastres naturales, etc; y el triunfador será cualquier plaga que acabe con su cosecha, cualquier enfermedad, incendio o tsunami. La riqueza es un factor a su favor y vivir con lo justo es un lujo que la humanidad no se puede dar. Ah, pero usted tiene enemigos que conspiran en su contra...

Note cómo en "filosofías" orientales e incluso religiones modernas la ética del altruismo promueve la renuncia como medio de santidad o mejoramiento. Note cómo las ideologías de izquierda atacan tanto el comercio como la herencia. Note entonces cuáles son sus fines reales: la destrucción de la vida, la felicidad y el éxito sobre la tierra. La destrucción de sus bienes implica la destrucción de su salud, de su educación, de su casa, su carro, etc; es cuestión de tiempo. Finalmente observe cómo la ideología anti-riqueza es muy difundida en América Latina, y ¿cuál creen que es el resultado? Sí, pobreza. He ahí la Causa-Efecto y la Identidad en acción:

- Usted puede pensar y actuar como ecuatoriano y tener resultados de ecuatoriano.
- Usted puede pensar y actuar como norteamericano, judío o inglés, y tener resultados de norteamericano, judío o inglés.
- Lo que no se puede es pensar y actuar como ecuatoriano pero demandar resultados de norteamericano, judío o inglés. Porque la Ley de Identidad y la Causa-Efecto no lo permiten.

-~o~-

Estas frases las he puesto en un sentido estadístico para propósitos didácticos, pero por fidelidad a los principios, se los reescribo en modo más preciso (Porque usted no está determinado por su nacionalidad ni entorno social sino que conserva su capacidad de elección de lo que quiere pensar):

- Usted puede ser un productor y tener los resultados de un productor.
- Usted puede ser un parásito (mendigo o ladrón) y tener los resultados respectivos.
- Lo que no se puede es actuar como parásito y demandar resultados de productor.

Hay solución a los problemas de pobreza en el mundo, pero ello comienza desechando el misticismo, desechando el altruismo y adoptando una ética egoísta, pro-valores (sus valores), pro riqueza, pro-triunfo del Yo (de su Yo), porque eso es ser pro-vida. La alternativa son los berrinches y rabietas de siempre, seguir culpando a otros por los errores propios, lo que es otra variante de altruismo.

Es su elección, y el tiempo avanza sin dar tregua.

-~o~-

Secuela de comentarios a este artículo en batiduende y aquí en mi blog. 20-Jun-2005.