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Tuesday, February 08, 2005

La motivación

En La Rebelión de Atlas, novela de Ayn Rand, hay una parte en la cual un obrero ferroviario se 'roba el show' del presidente los Estados Unidos y da el discurso central de la obra en donde Rand expone su filosofía. El obrero, quien que se rebela contra el sistema, expone las razones para ello y decide hacerlo colapsar bajo su propio peso. Hay una parte de su discurso que se adapta claramente a la motivación de este sitio Internet, cuando dice:
"Hubo hombres que vivieron su vida según mi código de valores, pero no supieron cuán grande virtud ello representaba. Yo hice que lo vieran. Yo les he dado a ellos, no una reevaluación de sus valores, sino la identificación de los mismos"[1] .
El sentido de vida de una persona

Las ideas rigen la vida de las personas, pero no todas las personas estudian filosofía. Independientemente de ello, siguen siendo las ideas las que rigen el curso de vida de una persona y podemos notar que todos tienen y usan su propia 'filosofía de vida'. Esta filosofía es obtenida principalmente con la educación familiar, escolar, los principios religiosos escuchados en iglesias y, más tarde, de lo que se lee en el diario, se oye en los programas de televisión o radio. Todo esto es procesado por el cerebro de la persona que decide el momento de utilizar una u otra idea. Ese conjunto de normas forma un sentido de vida, pero nunca se le da un nombre, la gente no va diciendo por ahí 'soy platónico', 'soy kantiano', 'soy aristotélico'. Pero la gente suele decir, por ejemplo: 'no discuto de religión durante una fiesta' (enunciado político), 'cómo sabes si tienes razón? La verdad no existe' (enunciado epistemológico), 'el árbol que crece torcido jamás su tronco endereza' (enunciado metafísico), etc.

Con la filosofía predominante, no de los 'intelectuales' que se encierran en cafés, sino de la gente que sale a trabajar cada día y usted los encuentra en la calle, la escuela, el trabajo, etc.; se puede dar cuenta del tipo de sociedad en donde vive y, más importante aún, del potencial de esas personas en esa sociedad.

Pues bien: la sociedad donde crecí, la Costa de Ecuador, es una de las mejores del mundo, una de las más morales, donde la gente se siente libre para determinar el rumbo de su vida y luchar por sus sueños sin que nadie se le oponga. Mientras en las calles de Europa uno encuentra leyendas contra los inmigrantes, dibujos de svásticas, de la hoz y el martillo comunistas, frases anti judías (Europa es el continente de las guerras); en Ecuador usted encuentra la estrella de David o la bandera de Estados Unidos usadas como adorno y, normalmente, se piensa que Ecuador es un país muy abierto a la inmigración; nunca falta alguien que se queje diciendo que a la gente le gusta lo extranjero. Mientras en Europa los ateos y creyentes se ven con recelo, los judíos celebran sus fiestas con fuertes medidas de seguridad, los protestantes y católicos no se soportan, y todo concluye en que sostener principios de vida es mal visto como intolerancia hacia los otros (¡!); en Ecuador conviven las más diversas razas, gente de diversa religión hasta se casan entre sí y se puede ser radical con sus ideas y a nadie le molesta siempre que se respete el derecho de cada uno a vivir también con sus ideas.

¿Ha oído o dicho alguna de las siguientes frases? 'Lagarto que traga no vomita', es un enunciado metafísico, sí, metafísico. 'Dos más dos serán siempre cuatro', es un enunciado epistemológico. 'Deberías hacerlo por tu propio bien', es enunciado ético. 'No seas sufridor', es un enunciado político. 'Tú te lo buscaste', es un enunciado ético. Esas frases muestran un sentido de vida bueno, que identifica la realidad en vez de negarla, que busca principios sólidos, verdades universales, sobre las cuales basar su vida, que busca siempre el propio bien y no el propio mal, prosperar y no fracasar, que respeta las diferentes opiniones de las personas pero así también deja que cada uno obtenga las consecuencias respectivas. Que reconoce al éxito y fracaso como los incentivos más poderosos para aprender.

Entonces, ¿qué está mal con esta sociedad? Que no han identificado su filosofía y por lo tanto no saben defender su modo de vida. Se suele aceptar recriminaciones de parte del gobierno central sin protestar, aceptar culpas indefinidas sin causa aparente por cosas que a ellos les parece normal. ¿Culpables de qué, de querer ser libres? ¿De querer hacer negocios para enriquecerse? ¿De ser tolerantes y a la vez tan radicales con su modo de vida? Esa decir, culpables de ser hombres que quieren vivir como hombres. ¿Cree que la 'viveza criolla' es un defecto? ¿Quién le dijo eso, el gobierno? ¿No es obvio que al gobierno le interesa que la gente sea sumisa y no rebelde, que sea estúpida en vez de 'sabida', que sean 'quedados' o 'caídos de la mata' en vez de 'criollos vivos'? ¿Cree que Ecuador es ingobernable? ¿De dónde sacó esa noción? ¿Se la dijo algún periodista? Pero la gente en su interior sabe que no es necesario que haya alguien que lo gobierne, sabe lo que tiene que hacer (trabajar y prosperar) sin que nadie lo diga; ¿no serán los líderes los ingobernables? Es a los líderes a quienes cuesta mucho ponerlos en orden y a trabajar responsablemente como usted lo hace en su vida privada.

El juego de la culpa que ellos practican solo es posible gracias a una filosofía de maldad que tiene postrada a la humanidad desde hace siglos, es la línea de Platón, de Hegel, de Kant, de Marx, de Keynes, quienes influyen diariamente el mundo aunque usted nunca los haya leído u oído. La misión de este sitio es proveer herramientas para identificar al enemigo en su raíz y, a continuación, anularlo para proseguir con la vida con seguridad y resolución. La más alta dosis de autoestima es necesaria, el más grande honor, el más importante ahínco, porque es su vida la que está en juego, su prosperidad o potencial prosperidad, su libertad, su dignidad de hombre. Si de algo son culpables los trabajadores y los empresarios en Ecuador, es de querer vivir sus vidas privadas moralmente (como productores) pero de espaldas a la filosofía Política, pues dejan ese espacio al más letal tipo de organismo que ha existido en la faz de la tierra: el saqueador.
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[1] Ayn Rand; La Rebelión de Atlas, 1957.
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"La batalla entre los filósofos es una batalla por la mente del Hombre" -Ayn Rand.
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